Sofía tiene un bar heredado de sus padres en su barrio de toda la vida. Un día se ve obligada a socorrer a Manuel, cliente habitual del bar, que ha sido víctima de un asalto. Le acoge en su casa por una noche pero parece que luego Manuel es reacio a marcharse . Sofía no está en un buen momento, no logra superar la muerte de sus padres, tres años atrás, le cuesta ver al otro. Un golpe de realidad le abrirá los ojos y ambos encontrarán en esa convivencia una posibilidad transformadora.
Ainhoa Aldanondo se ha formado principalmente con Juan Carlos Corazza, quien ha trabajado sobre las tablas –Touché, Sueño sin título–, y con profesionales como Lorena Bayonas, Yoshi Oida y Bruce Mayers. Paralelamente, ha recibido clases de danza clásica y canto. En teatro ha interpretado desde zarzuelas hasta posdrámatico alemán. Destaca Incrementum, dirigida por Sergio Peris-Mencheta –que le valió la nominación a Mejor Actriz de Reparto por la Unión de Actores–. Ha trabajado en varias ocasiones bajo las órdenes de Jesús Castejón en Alma de Dios, La reina mora y La leyenda del beso; o Pilar Laveaga en El aniversario, Lisístrata o Las burlas de las mujeres. También ha intervenido en Sinvivir, dirigida por Miguel Alaejo; Doña Gimena, por Cristina Yáñez; L’ hore en que res ne sambiam els uns dels altres, realizada por Juan Ollé.
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